Invertir es algo que deberíamos aprender desde el colegio y la universidad sin importar nuestra formación académica, ya que por nuestras manos pasan millones de pesos durante nuestras vidas y deberíamos saber adminístralos correctamente con el fin de vivir bien.
Todos conocemos amigos o familiares que no tienen nada, solo gastan no planean su futuro y es una actitud respetable, sin embargo, no todos pensamos igual. Así que le hablo a los que planean llegar a la vejez con tranquilidad y estabilidad económica, a los que le quieren dejar a sus hijos parte de su educación la capacidad de generar dinero.
Dentro de nuestros inversionistas ya contamos con algunos de sus hijos que también invierten con hipoteca.
Es fácil explicar a las personas más jóvenes sobre este tipo de negocio y que quede dentro de su cabeza lo normal que es prestar dinero obteniendo una garantía por el préstamo. Dándoles la responsabilidad de hacer el seguimiento a los pagos que deben recibir y contactando a los deudores de manera respetuosa si hay alguna demora. Esto les da herramientas de planeación financiera que les ayudara en su carrera.
Es importante determinar un objetivo para este ingreso por intereses, ya que si el objetivo es capitalizarse no debe usarse para gastos. Es decir, direccionar estos intereses para conseguir un negocio, una nueva hipoteca, un portafolio de inversiones, comprar acciones, cdt. A eso le llamamos el proceso de re inversión.
Entonces tendrán una fuente segura de ingreso para buscar posibles mayores riesgos y más rentabilidades en otros activos o emprendimientos, o simplemente buscar un portafolio de hipotecas mientras se dedican a su actividad principal como un empleo.
Será fácil para la familia determinar en un periodo de tiempo los resultados de todos en el negocio de las hipotecas y aprender de las experiencias ya no contadas sino vividas por los mas joven, ya que la experiencia son el mejor aprendizaje en el mundo de los negocios.